martes, 4 de julio de 2017

LA CONVIVENCIA ESCOLAR, UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Por. DORIS YANETH FLORIÁN FLORIÁN
Coordinadora Convivencia I. E “San Marcos”


En nuestra sociedad vivimos con la convicción de que la vida de comunidad es la que forma y educa ayudándonos a conocernos y reconocernos, descartando el egoísmo y disponiéndonos al servicio de otros, en un clima de comprensión, tolerancia e intervención solidaria, y es justamente la Institución Educativa el lugar en donde se deben generar este tipo de procesos de formación.

La Instituciones Educativa “San Marcos” tiene, entonces, un rol decisivo en la formación integral de los niños, niñas y jóvenes ya que tiene la difícil función de acompañarlos a transitar por el camino que los llevará a la vida adulta, colaborando en la construcción de su proyecto de vida. Por lo tanto es responsabilidad tanto de Directivos, como de Docentes, Estudiantes y Padres de Familia establecer un clima de confianza en el que prevalezca el diálogo como la única herramienta que nos permite solucionar de manera pacífica los conflictos; estamos seguros que fomentando el diálogo y la participación activa de todos los miembros de la Comunidad Educativa Sanmarquista alcanzaremos consensos que mejoren nuestra convivencia escolar, la cual aspiramos que más que un régimen disciplinario que define conductas negativas y sanciones, sea un proceso que involucre principios, ideales, valores y acciones pedagógicas que conduzcan a una formación integral de nuestros educandos, basada en un aprendizaje constructivo donde el auto aprendizaje, la autodisciplina y la autonomía permitan a los estudiantes reflexionar sobre sus propios actos.

De la misma manera estamos  convencidos que para formar integralmente a los jóvenes en necesario propiciar espacios que les permitan entender el valor del respeto, la solidaridad, la tolerancia, el diálogo y la responsabilidad, sabiendo siempre que Docentes, Directivos y Padres de Familia seremos los garantes de este proceso.

El logro de una sana convivencia  en nuestra institución supone haber alcanzado la aceptación del disenso, de la diferencia y la aplicación de mecanismos de diálogo y de mediación para la solución de los conflictos cotidianos. Es para nosotros un desafío poner en práctica una clara definición de roles y la implementación de procedimientos que garanticen que, ante la transgresión de la norma, puedan tenerse en cuenta las causas, el contexto, dando lugar a las reparaciones posibles.


Como comunidad Sanmarquista  deseamos vivir intensamente el espíritu de comunión y participación, constituyéndonos así en una verdadera comunidad educativa que, no solamente cree sino que además está convencida que la única forma de solucionar los problemas se llama EL DIÁLOGO, de esta manera estaremos cambiando el mal hábito de utilizar la violencia como medio de solución a los problemas, que se ha fijado de tal forma en el ideario de nuestros habitantes, hasta el punto de considerarla parte de la cultura.