LA EDUCACIÓN: UNA TAREA QUE DEBE INICIARSE EN CASA
Por: Doris Yaneth Florián Florián
Coordinadora Convivencia
IE San Marcos – Muzo
Se ha escuchado a lo largo del tiempo un
adagio popular que reza "La educación empieza por casa" y
aunque tal dicho encierra una gran e interesante verdad, ha perdido fuerza e importancia
con el correr de los años; lamentablemente y por razones muy diversas, el papel
fundamental que los Padres de Familia deben cumplir frente al proceso de
formación de sus hijos, desde el punto de vista de los valores y
principios se está delegando a terceros,
con altos costos sociales, morales, afectivos, emocionales, entre otros.
Los espejos con los que muchos niños crecen
en el interior de sus familias, en vez de favorecer los procesos formativos,
están generando comportamientos completamente deplorables y dañinos para la
vida en comunidad. Prostitución, drogadicción, alcoholismo, y violencia son el
pan de cada día de muchas familias, afortunadamente, no todas.
Las ocupaciones y afugias propias de la
vida son el argumento principal que muchos padres y madres de familia esgrimen
para justificar su falta de compromiso con tan loable y fundamental tarea, y
ante esta incapacidad de formar personas íntegras por estar muy ocupados en
otros asuntos, se culpa de los males de los hijos a esos mismos terceros:
Estado, colegio, amigos, videojuegos, internet, o incluso a otros miembros de
la familia, a quienes directa o indirectamente se les ha delegado tal función.
Valores como el amor, el
respeto, la sinceridad, la honestidad, el orden, la disciplina, la
responsabilidad, la tolerancia, junto con los valores cristianos, tan esquivos
en muchos hogares, deben ser inculcados desde el seno del hogar, y constituyen
la base fundamental para garantizar el éxito del proceso formativo. La familia es la
primera escuela de la vida, y es en la misma que los padres deben transmitir a
sus hijos, a través de un ambiente de amor, los valores que forman a una persona buena, íntegra,
coherente y capaz de estar en sociedad. Si desde la familia estos aspectos no
se consideran importantes, el empeño de las Instituciones Educativas quedará
muy diluido en simplemente esfuerzos.
Los hijos son una de las
mayores fuentes de satisfacción en la vida familiar; educarlos como hombres y mujeres
de bien, es un proceso delicado y complejo que tiene como inicio la vida
familiar; mientras más feliz sea una pareja en el proceso de lograr
crecimiento, mayores beneficios le reportará a sus hijos. Los Padres de Familia cumplen un papel vital en el desarrollo de
niños y jóvenes emocionalmente saludables e integralmente equilibrados.
No se puede desconocer que en medio de una
sociedad tan convulsionada, la tarea de educar resulta muy difícil, pero no
imposible, y en la medida en que ésta se haga una realidad en el seno de los
hogares, los males que aquejan a nuestra enferma sociedad serán menores cada
día.